martes, 27 de diciembre de 2011

LA FLOTA ESPAÑOLA


Barco cañero de cebo vivo del Cantábrico
 Los pescadores españoles surcan los mares buscando el pescado, en todo tipo de buques y pertrechados con diferentes tipos de artes de pesca, adecuados al tipo de peces que quieren obtener y el lugar donde los van a encontrar. 

Cañero Pescando cebo vivo con cerco.
Marineros faenando en un cañero.
 Unos salen en pequeños y artesanales embarcaciones con tripulaciones mínimas, incluso familiares  adentrándose en la mar de madrugada para volver con su pesca al cabo de una dura jornada, desembarcando el pescado fresco todos los días. Utilizan tanto artes de anzuelo como de enmalle, que abandonan en la mar para al día siguiente recoger su captura. Otros utilizan cercos de red, capturando todos los peces que pueden en el momento.
Barco de cacea del Cantábrico

Otros se enrolan en tripulaciones igual de reducidas, en barcos igual de pequeños, persiguiendo durante días, incluso semanas, a ciertos peces de gran movilidad como el Atún.          

                                                                           Estos utilizan sistemas muy artesanales para pescarlos. Sistemas de anzuelo como las cañas, los palangres y las caceas, que requieren un gran esfuerzo humano para conseguir una captura pequeña pero selectiva y de gran calidad. También los hay que utilizan sistemas más rentables de red de arrastre o cerco, que capturan más peces en menos tiempo aunque los ejemplares sean tratados con menos delicadeza, bajando la calidad de este pescado.                          

 Todos estos pescados llegan a nuestras lonjas y pescaderias, frescos y conservados entre hielo para que aguanten el viaje durante cada marea y cada especie en su temporada concreta. Estas pesquerías suelen realizarse a pocas millas de la costa, aunque a veces los viajes se complican persiguiendo al pez hasta  alturas no previstas para estos barcos. Es el caso de pequeños barcos cañeros y caceros que en las dos últimas temporadas tuvieron que navegar hasta aguas de Irlanda para tras los cardúmenes de bonito y atún. Un viaje épico para este tipo de barcos.  

Catamarán palangrero Catalán

Esta flota de media altura se está modernizando, pasando de los pocos barcos de madera que quedan a los de metal. Además, algunos armadores construyen barcos de fibra y con estilos novedosos para esta actividad que están resultando exitosos y rentables. Este es el caso de los catamaranes de fibra para 6-12 tripulantes que proliferan en la costa catalana y levantina

Palangrero portugés en el Mediterraneo



Arrastrero congelador en Terranova (Canadá)
Pareja Bacaladera Gallega en Tromso (Noruega)

  Existe, también, una importantísima flota española de GRAN ALTURA, compuesta por grandes buques congeladores arrastreros y de cerco, que viajan a los caladeros más ricos y alejados del mundo durante mareas que duran meses, entre 3 y 6, incluso más. Estos pescadores faena en caladeros de todos los océanos y en todas las latitudes. Desde Terranova (Canadá) en el Atlántico Noroeste, hasta Islas Malvinas (Argentina) en el Atlántico Suroeste, pasando por Islas Svalbard (Noruega) casi en el Circulo Polar Ártico o Sudáfrica. También en el Pacífico y el Indico. Estos buques son factorías flotantes que elaboran la captura en alta mar y la ultra congelan en sus bodegas para conservarla hasta la llegada a tierra, con capturas de 400 Tm. en adelante.





  
Arrastrero congelador sacando su captura en Terranova (Canadá)


 Además, existe una flota de grandes barcos cerqueros que capturan grandes cantidades de atunes, que no van a las lonjas, si no que son transportados vivos en grandes jaulas remolcadas hasta unas jaulas mayores en tierra para su engorde durante una serie de meses hasta su venta directa en la GRANJA DE ENGORDE. Pero esto lo iremos viendo en sucesivas entradas.

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